"Llegara un tiempo,
en los ultimos dias
cuando las Bestias Lunares
empezaran a inquietarse
y se estaran extinguiendo.
Como un lobo enfermo
que debe dejar la manada,
preferiran luchar
antes que morir enfermos,
así pues nos encontraran
y nos mataran"
- El Libro de Nod. La Crónica de los Secretos.

* * *

El Padre Salazar golpeó la mesa, haciendo que las plumas y los mapas saltasen.

"No te lo dije?", grito. "No te dije que esto ocurriria?"

"Dijiste de alguna gran disprución ocurriría en 1999. Igual que predijiste una catástrofe que sacudiría el mundo en 1979... y estamos a 1997." Claud Saga habló de manera escéptica, pero se inclinó para mirar el interior de la bola de cristal de nuevo. El orbe se balanceaba un poco sobre su base cincelada con runas de plata, en una sincronia con la violencia de las imagenes que mostraba. Vio densas nubes, algunas intermitentemente iluminadas, tanto por los relámpagos mundanos como por las extrañas descargas de fuerza sobrenatural.

"Predije un cambio drástico en 1979", dijo, "y mantengo mi predicción." Manipuló un astrolabio sobre uno de sus mapas. "Cuando Plutón, terrible planeta dela Entropía y el apocalipsis, entro en la orbita del místico Neptuno, planeta de lo infinit e indefinido, se abrió una puerta y algo entro por ella. No una cosa o un ser necesariamente, pero si una nueva posibilidad. Confirmo mis descubrimentos astrológicos a través de la geomancia y las Sagrada Cábala ¿Cómo puedes dudar de estos hallazgos, si tres precisas ciencias nos han llevado ante ellos, por Dios? No esmi culpa que la Orden haga caso omio al descubriemiento de un nuevo fenómeno."

Claud solo le observo sin decir palabra.

"Ahora, Plutón se aproxima a Neptuno otra vez, la puerta ha vuelto a abrirse ¡Contempla los resultados!" Salazar dirigió a Claud hacia la ventana y señaló acusador a una estrella roja brillando ardiente en el firmamento. Claud miro atónito la estrella que antes nunca habia estado ahi.

"Algo nuevo ha entrado. Algo que no podéis ignorar." Miro el interior de su bola de cristal. "Y pienso que algo igualmente magnífico y podroso va a abandonar nuestra realidad. Pero no sin luchar."

* * *

"¡Agarense!", gritó el Stepper. Tdos los pasajeros se habían sujetado a los flancoa o al mástil del esquife tan pronto como rompío la ola. Olas negras y resbaladizas, una tras otra, se derrumbaban sobre la pequeña embarcación, haciéndola girar violentamente. El derrotero que seguían parecía romperse en remolinos, en el centro de los cuales aparecían rostros demenciales.

"¿Qué demonios es eso?" gritó uno de los pasajeros.
"¡Una tormenta, estúpido!", gritó Stepper. "Por eso la llaman la Tempestad." Entonces vio a lo que se referia el viajero.
Cuatro enormes y transparentes figuras pugnaban sobre el Mar sin Sol, enviando olas turbulentas en todas direcciones. Una figura parecía mas o menos humana... pero ningún humano tenia aquellas extensas garras ni tales bocas destendidas llenas de colmillos. Las otras figuras vacilaban y cambiaban de forma. En un momento se asemejaban a humanos, al siguente eran un dragón, un tigre y una garza; para despues convertirse en grotescos demonios.
El dragón y el tigre desgarraban al hombre, quien les repelió con sus enormes garras. Entonces la garza voló sobre la cabeza del hombre golpeandola con sus alas, y la explosión de un trueno retumbo en el mas.

Stepper luchaba con el timón mientras intentaba hacer girar el esquife. Una explosión de luz brillante le distrajo, el demonio tigre sostenía una jabalina de blancas llamas que arrojó sobre le hombre. Un enorme escudo negro surgió de su brazo y el ardiente proyectil explotó contra este. Incluso desde esa distancia, Stepper pudo sentir el calor.

¡Mierda mierda mierda! Steper obligo al esquife a seguir aquella dirección. Las olas lo alejaban cada vez mas de la batalla. Uno de los remolinos se abrió en el mas, y en su extremo apareció una una vacilante luz grisácea. Stepper lucho contra la mar arbolada gracias a una suerte de fuerza de voluntad y buena fortuna. El esquife dejo de seguir una dirección, dependía por entero del vórtice, que empujaba la pequeña embarcación de un lado a otro; desapareció del mar sacudido por la tempestad, expulsando con violencia hacia una laguna negra en mitad de una selva decrépita y muerta.
Pero seguian vivos.

* * *

"Código Ragnarok. Esto no es un simulacro. Repito, Código Ragnarok. Esto no es un simulacro." La transmisión transportó su voz a lo largo de todo el mundo y mas allá, a otros cientos de instalaciones donde cientos de hombres y mujeres dejaban de lado todo lo que estaban haciendo para apresurarse en ocupar sus nuevos puestos.

"Los análisis indican multiples presencias, fuerza entre ocho y dies en el centro de la perturbación. Monitorizar todas las locaciones por detección de actividad colateral."

Cerca de Satchel, un hombre y una mujer daban asimismo sus instrucciones. "Activar soletas solares desde dos hasta cinco."
...

* * *
:twisted: